6 de febrero de 2013

Tumblr como comodín para todo

Pues vi hace algún tiempo que la gente se iba comprando dominios así guays, en plan cada cual el suyo, con su nombre y tal, muy de soy una persona relevante en el Internet y esas cosas. Y me entró envidia, y como me acababa de hacer un blog, me hice con igsoblechero.es y le puse delante blog. Luego ya pensé que crear el bolg, su hermano defectuoso, era solo cuestión de tiempo, y aquí estáis, qué cosas.

Y luego pensé que podía hacer más cosas con el dominio. Pero principalmente, podía intentar tener como una página de inicio que enviase a los diferentes portales de cosas. Y, por idea de mi amigo Daniel Rozo, esta tarde pensé en poner mi vacío blog de tumblr para poner dos tonterías y enlaces y ya.

Pero luego he visto que tumblr te permite modificar el HTML de cualquiera de los estilos base que te ofrece. Lo cual está genial para, en principio, modificar detalles más o menos relevantes de la plantilla que te ofrecen para tu blog en tumblr. Pero, yendo más allá, sirve para sustituirlo por completo por el código HTML que quieras y, en general, hacer un pequeño portal de inicio sin necesidad siquiera de tener que alojarlo por ti mismo.

Rizando aún más el rizo, el otro día encontré un post en el que se explica, entre otras cosas, cómo hacer que en una cierta página web se muestre, básicamente, otra, mediante un simple marco HTML (frame), que no requiere la cosa de más que un código de 12 líneas al que hacerle unos pocos cambios. El código es este:
<!DOCTYPE HTML PUBLIC "-//W3C//DTD HTML 4.01 Frameset//EN"
  "http://www.w3.org/TR/html4/frameset.dtd">
<html>
<head>
  <meta http-equiv="content-type" content="text/html; charset=utf-8"/>
  <title>La web</title>
  <meta name="Description" content="Personal Web Site">
</head>
<frameset>
  <frame src="http://laweb.com" />
</frameset>
</html>
Basta con que cambiemos el contenido de la etiqueta title por el título que queremos que se muestre para nuestra página en el navegador, y el atributo src del frame con el enlace a la web que queremos insertar.

No le pidáis peras al olmo; esto no sirve para que pongáis vuestro perfil de Facebook a funcionar como en realidad la web se llamase de otra forma, porque ahí hay follones divertidos (o no) para que realmente funcione sin problemas. Pero para alguna web sencillita o escasa de enlaces e interacción, como el about.me que tengo yo enlazado desde mi subdominio www, sirve y queda más que genial.

Así que bueno, con inventiva de esa que a veces tenemos los informáticos, resulta que tener una página mínimamente decente y ya apañada con algún servicio externo como inicio de nuestro dominio propio es mucho más que sencillo con tumblr. Y el orgullo generado en mí es tal que he pensado que aquí explicadito, no queda nada mal.

5 de febrero de 2013

Oiga, esto me resulta familiar...

Pues sí, mire. Es normal, y tiene motivos más que justificados. El diseño es un copia-pega descarado de este otro lugar. Si le parece mal, informe usted al autor de aquel sitio, y a Google, y a su mamá, que estoy seguro que alguno de los tres le hará un buen ColaCao para que duerma a gustico y, sobre todo, feliz consigo mismo y con el mundo que le rodea.

Que puestos a tener dos blogs, qué mejor tenerlos como dos alter egos con una apariencia física idéntica, ¿no? Es una perfecta alegoría de la vida misma: la gente te ve y te percibe de un vistazo de manera uniforme todos los días, pero es cuando se adentra a conocerte cuando encuentra los detalles.

De hecho, he pensado en hacer todo muy incómodo para el visitante, y meter una pequeña errata intencionada en el enlace. Que la gente tenga que elegir entre blog y bolg para leer entre un tipo u otro de gilipolleces está bien, ¿no? Quiero decir, no sé si será el summum de la creatividad, pero es mi pequeña forma de incomodar un poco a la gente, que es algo que me gusta mucho a pesar de que pueda ser contraproducente contra uno mismo. Disfrutar del absurdo, de molestar, y de escribir etarras en el texto o en los enlaces.

Por lo demás, pues le he dado un subtítulo, que es algo que queda como muy de autodefinir este espacio web pero sin que realmente diga nada. Y como presuponiendo una jerarquía intelectual entre el blog y el bolg. ¡Como si las idas de cabeza puntuales valieran menos que las reflexiones profundas de varias horas!

Vuelvo aquí, a poder dar hueco a la mierda que, por error, escupo por la boca en vez de por el ano. A ver si vosotros la encontráis más digestiva que yo.

7 de enero de 2012

Proyecto (barra) propósito de cosa

Tener un blog mola, o eso dicen. Yo, en mis mañanas, tardes y noches de aburrimiento (y también alguna madrugada, por qué no) leo blogs y, a veces, ensimismado en el blog como concepto, con su diseño, sus contenidos y sus comentarios, lo que viene a ser como ente ubicado en lo profundo del Internet para ser rescatado por acérrimos amigos y algún que otro lector que, despistadamente, pasa por ahí, pues pienso que sí, que mola, que tiene su aquel, y que a ver cuándo me lanzo a hacer uno, sobre todo con la de pajas mentales que surcan los pliegues de mi cerebro y que las gentes que pueblan el Internet pueden considerar más que interesantísimas.

En esas, poco después, recordaba que no sería el primer intento; ya ha habido otros anteriormente, y no han funcionado. La falta de constancia, ah, ese profundo mal de la sociedad en general, que eso de echarle la culpa a los demás en vez de a uno mismo se sabe que está muy bien visto.

Así que bueno, he decidido reaventurarme en esto de los blogs, aunque cambiando el punto de vista: lo importante es no abandonarlo a la tercera entrada. Total, ya tuve un espacio de MSN, un Fotolog, y he escrito cosas en el espacio personal de mi perfil en Tuenti, así que lo de tener un lugar público donde decir cosas no es nuevo para mí. Lo único que tengo que hacer es preocuparme de tenerlo atendido.

No puede ser tan difícil, ¿no? Hay miles de personas que hacen lo mismo, y parece que les va bien.

Así pues, doy por comenzado este proyecto / propósito de cosa en el que escribiré cuando surja, en el que, como veis, no me comprometo a mucho. Aunque sí que hay algo a lo que quiero intentar comprometerme: a escribir sin emoticonos ni equisdés. "Quiero intentar". Sí, suena a poco compromiso, pero por algo hay que empezar, ¿no?